Nuestra historia
Historia de un nombre
Maritoñi, es el dulce granadino que alimentó a varias generaciones tras la postguerra y que tiene muchas historias, empezando por su propio nombre, que fue concebido por Raimundo Pérez, su fundador, que decidió darle al producto el nombre de su hija Maria Antonia, o como todos la llamaban, Maritoñi.
Maritoñi
Nuestros valores
Con más de 70 años de experiencia, hemos confirmado que trabajando con las mejores y más naturales materias primas, se logra el producto de más alta calidad.
La Familia
Empresa familiar desde sus orígenes hasta la actualidad donde ya forma parte la tercera generación que ha llegado con la misma ilusión de sus predecesores.
Tradición
Elaboramos nuestros productos con las recetas de siempre, sin perder el sabor y la tradición que nos hace pasar de generación en generación.
Calidad
Trabajamos para conseguir las mejores materias primas con la finalidad de obtener el producto de mejor calidad.
Profesionalidad
Respetando los procesos productivos con profesionales cualificados y garantizando la seguridad alimentaria para obtener la mayor calidad e inocuidad en nuestros productos.
Nuestro secreto
El ingrediente secreto
Con un dueño que siempre pensaba en hacer cosas nuevas y con una gran afición por unos dulces que en aquella época se hacían con los restos de mantecados y llevaban además cabello de ángel, azúcar, canela… Raimundo lo quería llevar a la calle de una forma más fácil para consumir y se le ocurrió hacer las Maritoñis, una torta con un relleno que sigue siendo el secreto mejor guardado de la empresa.